Desde siempre las mujeres han estado ACOMPAÑADAS durante la maternidad debido a que se trata de un momento especial (a nivel físico, psicológico y espiritual) que requiere del apoyo de tod@s a su alrededor. Por eso, las nuevas madres siempre contaron con el CUIDADO de la tribu; con la sabiduría y guía de las mujeres mayores; con la confianza otorgada por tod@s acerca de su capacidad para crear vida y con la compañía de las parteras, doulas y guías espirituales para enfrentar los retos.
La tribu es importante porque somos seres sociales (nuestro cerebro está diseñado para que vivamos en grupos) y por tanto, nuestro bienestar depende en gran medida de la red de apoyo con que contemos.
A pesar de esto, el instinto de supervivencia es tan fuerte que es posible maternar en soledad (especialmente, si es lo que tú has elegido). Lamentablemente, hoy en día la mayoría de mujeres (y familias) viven la maternidad en soledad, no porque ellas lo elijan, sino que se trata de una SOLEDAD IMPUESTA por la sociedad en la que vivimos: nuestras redes sociales son mínimas (y débiles muchas veces); tod@s estamos muy ocupad@s en nuestras cosas personales; se da excesivo valor al “poder hacer las cosas sola”; se ve como una debilidad el necesitar la ayuda de otr@s…
Las mujeres sabemos desde el principio de los tiempos que contar con apoyo en la maternidad nos hace sentir bien psicológica, emocional y físicamente (y no tener ese apoyo genera lo contrario) por eso, de manera automática, las mujeres buscamos tejer redes que nos sostengan desde el momento en que descubrimos que estamos en embarazo.
Y no estamos solas en saber que la tribu es importante…desde hace más de 40 años la OMS incluye ‘el acompañamiento’ como una recomendación fundamental para una EXPERIENCIA de parto y posparto POSITIVAS.
Ese acompañamiento busca llevar a cabo la labor de la tribu… y puede venir de tu pareja, amig@s, padres, profesionales o todos. Cada uno de ell@s aporta algo único e invaluable a tu vivencia, y por que cuentas con uno no quiere decir que no puedas contar con el otro. La tribu somos tod@s!
Rodéate de las personas que te puedan ayudar a fluir y a disfrutar en este importante acontecimiento de tu vida… reconoce tu tribu, o créala desde cero si es que no la tienes aún.