Errores frecuentes en la preparación para el parto

Cada vez existe más evidencia acerca de la importancia del parto y, por ello, más profesionales de diferentes áreas están motivando a las familias para que durante el embarazo se preparen con el objetivo de vivir una experiencia de parto positiva donde quien da a luz salga empoderada, sintiéndose fuerte, llena de amor y confiada en su capacidad de maternar.
Juliana Sierra

Juliana Sierra

Doula y Asesora de Lactancia

A pesar de la evidencia científica actual, muchas personas aún se preguntan “¿realmente es necesario prepararse para el parto?” La respuesta es ¡Sí, sí es vital prepararse para el parto! Y la verdad es que la preparación ADECUADA debería ser parte de nuestro aprendizaje social (como sucede en las comunidades originarias), pero lamentablemente, eso NO sucede en las sociedades modernas, por lo cual, la preparación/cursos prenatales cada vez son más necesarios.

Actualmente hay miles de cursos prenatales disponibles: los hay en persona, online, libros, retiros de varios días, cursos rápidos, basados en la evidencia, en la tradición, grupales o individuales… ¡la variedad de cursos es abrumadora! y, por eso, es importante saber que NO todos los cursos prenatales ofrecen las herramientas suficientes para lograr una experiencia de parto positiva.

Esto lo afirmo, sin ningún temor, ya que muchísimas mujeres durante el embarazo hacen cursos prenatales, y sin embargo, sucede con demasiada frecuencia que no se sienten listas, que sus partos son altamente intervenidos (sin su consentimiento) o que sus experiencias de parto no son positivas e inclusive son traumáticas.

Dependiendo del tipo de parto que quieras tener, de tus experiencias de vida, del lugar donde darás a luz, del equipo que te acompañará, de tus conocimientos y creencias sobre el parto … necesitarás más o menos preparación en ciertos aspectos y, por tanto, unos cursos serán mejores que otros.

A continuación te presento algunos de los desaciertos más frecuentes en la preparación para el parto, para que los tengas presentes al momento de elegir cómo, cuándo y con quién te prepararás:

1Error #1: No realizar ningún tipo de preparación. Esto suele suceder porque la mayoría de las personas desconocen lo que implica parir y la importancia de tener una experiencia de parto positiva.

También puede ser que pienses que la preparación es un lujo o es solo para mamás primerizas, para quienes desean un parto natural o que tú no necesitas prepararte porque “tu cuerpo sabe parir”, el parto es impredecible o el médico se encargará de todo.

2Error #2: Iniciar la preparación demasiado tarde. La preparación para el parto se da a lo largo de TÚ vida con las historias que escuchas, con los partos que no ves, con el estilo de vida que llevas, con los partos que aparecen en las películas, con las creencias de tu cultura, entre otros. Sin embargo, la mayoría de las personas desconocen eso y creen que la preparación inicia con las clases prenatales y, por eso, piensan que tomar las clases en el último mes de embarazo será suficiente para estar listos.

Al momento de elegir cuándo iniciar tu preparación para el parto, ten presente que casi la totalidad de las mujeres que viven en ciudades modernas requieren tiempo para: aceptar la maternidad, aprender a relajarse, conectar con sus instintos, mejorar su condición física (resistencia, flexibilidad, postura, alimentación…) y “reprogramar” su mente (cambiar la imagen negativa del parto, eliminar miedos, responder diferente al dolor, entre otros).

3Error #3: Enfocarse solamente en la preparación exterior y dejar de lado la preparación interior (creencias, miedos, expectativas, etc.). Esto sucede, principalmente, porque hay la costumbre de que prepararse para el parto es decorar la habitación del bebé, ir a las citas médicas, leer sobre el parto, comprar cosas, organizar la licencia de maternidad, y ya.

La realidad es que esa preparación exterior es importante pero NO es suficiente. La preparación interior es vital para una experiencia de parto positiva ya que tu mente y tus emociones juegan un papel decisivo durante el parto para: mantener la calma, evitar tensiones, aliviar el dolor, confiar en tu cuerpo y dejar que haga lo que sabe hacer, y en general, para fluir en ese mundo desconocido del parto.

4Error #4: Llenarse de información innecesaria. Existe la creencia de que hay que ser experta en maternidad para tener el parto deseado (¡nada más alejado de la realidad!). Y eso ha llevado a que las mujeres embarazadas acumulen excesiva información de diferentes fuentes (libros, clases, blogs, apps…), lamentablemente, mucha de esa información suele ser irrelevante, descontextualizada, desactualizada o contradictoria.

Es verdad que cierta cantidad de información relevante elimina miedos, ayuda a escribir el plan de parto, entre otros… pero el exceso de información NO te va a ayudar y suele jugar en contra.
Además, la información por sí sola pocas veces se traduce en habilidades o comportamientos, por lo cual, tener información acerca de cómo es un parto o qué hacer durante el parto NO garantiza que tú pongas en acción aquellas técnicas e ideas que leíste.

5Error #5: Elegir un curso prenatal incompleto. Es decir, un curso que te da solamente información y no te motiva a reflexionar, no hay ejercicios prácticos ni oportunidad de hacer preguntas ni de contextualizar de acuerdo a tus circunstancias.

También es incompleto cuando el profesional a cargo tiene poca consciencia acerca de la importancia del parto en la vida de mamá/bebé o no tiene la formación/experiencia suficiente para preparar familias o promueve información y prácticas que son perjudiciales. Igualmente, no habla del parto fisiológico (natural), ni de derechos, ni de cómo tomar decisiones informadas y, por el contrario, incentiva a que se acepte -sin cuestionamientos- las intervenciones médicas o a que la mujer desconfíe de su capacidad para parir, entre otros temas importantes.

6Error #6: Rodearse del equipo equivocado para asistir tu parto. Lo normal es no saber cuáles son los protocolos de atención al parto ni qué opciones hay en tu ciudad al respecto. Eso lleva a que muchas familias escojan hospitales, médicos o parteras con una visión del parto completamente diferente a la suya o que realizan prácticas rutinarias que dificultan que su plan de parto sea tenido en cuenta, aumentan el riesgo de intervenciones innecesarias y disminuyen la posibilidad de tener una experiencia positiva.

7Error #7: Dejar a tu pareja por fuera de la preparación. Esto suele suceder porque existe la creencia de que “la embarazada es quien debe prepararse para el parto” y de que “una vez empiecen las contracciones saldremos inmediatamente para el hospital o llamaremos a la partera/médico y ella nos acompañará durante todo el parto”.

La realidad es que estarás sola con tu acompañante (pareja, doula, amiga, mamá…) durante varias horas (inclusive días) antes de ir al hospital, antes de que el personal médico te pregunte cómo vas y antes de que nazca tu bebé.

La preparación de tu pareja es muy importante para que el apoyo que te de sea efectivo: creando un ambiente de parto adecuado para ti, ayudándote a manejar las sensaciones intensas, apoyando en las cosas prácticas, facilitando la toma de decisiones, y entre otras cosas, sintiéndose bien en su rol y disfrutando de la experiencia.

8Error #8: No tener un plan de parto. Sucede porque se desconoce que este documento existe o porque se piensa que no es importante reflexionar acerca de tus preferencias para el parto o se cree que este documento no tiene ningún valor real.
Igual que no tener un plan de parto, es tenerlo pero no hablar de él con quienes te acompañarán el día del parto (pareja, doula, médico, partera).

9Error #9: No incluir entrenamiento físico. Tu cuerpo está diseñado para caminar, sin embargo, ¿estás preparada si tuvieras que ir a correr una maratón mañana? y ¿cómo te sentirías durante y al finalizar la maratón?

El esfuerzo físico durante el parto es similar al de correr una maratón, y por eso, a pesar de que nuestro cuerpo está diseñado para parir, se requiere prepararse físicamente (resistencia, flexibilidad, alimentación…) ya que muchas mujeres en las ciudades modernas no tienen las condiciones físicas necesarias para mantener dicho esfuerzo (mucho menos, si deben parir sin apoyo efectivo o en lugares que no favorecen el progreso del parto).

10Error #10: Centrarse en fortalecer el piso pélvico. Esto ocurre con demasiada frecuencia durante el embarazo, cuando en realidad lo que se requiere para facilitar el parto es aprender a relajar el piso pélvico y los esfínteres (especialmente la vagina).

11Error #11: Aprender cómo hay que respirar. Es verdad que hay diferentes maneras de respirar, y que la respiración es vital para relajarse, aumentar la cantidad de oxígeno que llega al bebé y para manejar las sensaciones intensas durante el parto.
Sin embargo, tener que recordar durante el parto: cuál tipo de respiración usar, cómo hacerlo y en qué momento, hace que tu cerebro racional permanezca activo y, eso, dificulta conectar con tus instintos mamíferos para parir.

Las técnicas de respiración son importantes, pero se usan de maneras específicas para que realmente sean útiles en el parto.

12Error #12: Aprender a pujar en apnea. Es decir, aguantando la respiración mientras se curva el tronco y se lleva el mentón al pecho. Está demostrado que este tipo de pujo aumenta el riesgo de desgarro perineal y disminuye la cantidad de oxígeno en sangre por lo que llega menos oxígeno al útero, a la placenta y al bebé.

Si se trata de un parto natural, lo recomendado es que el pujo sea espontáneo (cuando la mujer sienta la necesidad de hacerlo), con la boca abierta (exhalando el aire o emitiendo sonidos graves) y en la posición que la mujer se sienta mejor.

Estos errores que menciono suelen cometerse de forma inconsciente o por falta de apoyo/guía durante el embarazo; ya que los conoces, está en tus manos evitarlos pues acertar en estos aspectos hace la diferencia en lo que suceda durante tu parto y en cómo te sientas con dicha experiencia.

Recuerda que el parto es un reto físico y emocional inmenso y por eso, es una vivencia que transforma tu vida por completo. Si como yo, eres una mujer nacida y criada en una sociedad moderna, te recomiendo que te prepares a consciencia y así aumentes tus posibilidades de vivir la mejor experiencia de parto posible, ya que esa experiencia (positiva o negativa) se quedará grabada en tu corazón, en tu cuerpo y en lo más profundo de tu mente.

NOTA: si deseas enterarte de mis futuras publicaciones, escríbeme a hola@julianasierra.com 

¡Comparte mi mensaje para que llegue a más personas! 

Hola, soy Juliana!

Soy doula, asesora de lactancia, psicóloga, investigadora y mamá. Me dedico a acompañar mujeres (y sus parejas) que desean vivir una maternidad consciente, informada e instintiva. ¡Me encanta lo que hago!