El perineo (o periné) es la zona situada entre el ano y los genitales. Tiene la forma de un rombo y está formado por músculos y ligamentos. Durante el parto es posible que esta zona permanezca intacta o que sufra algún tipo de laceración (desgarro) o corte (episiotomía).
Los desgarros en el perineo pueden ser más o menos superficiales (se les clasifica del 1 al 4 grado) siendo los desgarros de grado 3 y 4 los más severos y también los menos frecuentes (aparecen en menos de 5.8% en primer parto, y menos de 0.6% en partos subsiguientes).
Si te preocupa qué va a suceder con tu perineo durante el parto, estas son algunas claves que aumentan las posibilidades de que se mantenga intacto:
1 Aprende cómo proteger tu periné durante el parto. Existe evidencia científica actualizada acerca de cuáles son las mejores prácticas para prevenir lesiones en el perineo. La gestación es un excelente momento para conocer acerca de dichas prácticas (en caso de que no las conozcas ya).
2 Elige tu proveedor médico con cuidado. Se ha demostrado científicamente que este es el aspecto más importante para prevenir desgarros y episiotomías. ¿Quién es la partera o médico presente durante tu parto? ese es el mayor predictor de qué sucederá con tu perineo.
Para aumentar las posibilidades de mantenerlo intacto elige un proveedor médico que: no realice episiotomías de forma rutinaria (debe ser menor al 1% de los partos que asiste), brinde suficiente tiempo durante el expulsivo para que el perineo se estire lentamente (y la cabeza y hombros del bebé salgan despacio), no tenga por protocolo dirigir el pujo con la maniobra Valsalva (aguantando la respiración) y que sus estadísticas muestren un bajo uso de fórceps/ventosas.
En términos generales, las parteras experimentadas suelen realizar menos intervenciones que los médicos, y la ausencia de intervenciones suele igualmente disminuir el riesgo de sufrir desgarros y episiotomía.
3 Evita la episiotomía para prevenir desgarros. Suena contradictorio pero en muchos países se promueve la episiotomía para evitar que haya desgarros. La evidencia científica muestra que la episiotomía incrementa muchísimo la probabilidad de sufrir desgarros severos (grado 3 y 4), y además, elimina por completo la posibilidad de que tu periné resulte intacto después del parto.
4Escribe tu plan de parto. Menciona claramente que: no deseas la episiotomía, que deseas pujar espontáneamente siguiendo las necesidades de tu cuerpo (sin que el proveedor médico dirija el pujo), que deseas un ambiente en calma durante el expulsivo (es decir sin nadie gritando “puja! pujaa!!”) y que deseas que se te pregunte por tu consentimiento antes de realizar alguna intervención. Alrededor de la semana 34 entrega y habla con tu proveedor médico acerca de tu plan de parto.
Si no sabes qué médico asistirá tu parto, entonces entrega oficialmente (por escrito) tu plan de parto en la clínica u hospital donde vas a parir y guarda una copia (en la maleta que vas a llevar al hospital) que muestre que fue recibido (sello, firma y/o número de recibido).
El día del parto, tu o tu acompañante (pareja, doula, otr@s), pueden entregar la copia al médico que se encuentre de turno. Igualmente, quien te acompaña ese día puede estar atent@ a que tus preferencias sean tenidas en cuenta.
5 Planea parir sin epidural. El uso de epidural obliga al personal médico a ejercer mayor control durante el parto, lo que te puede dificultar moverte libremente (por el uso de monitoreo constante, vía intravenosa y/o por no sentir las piernas), además, disminuye el tiempo disponible para el expulsivo, baja la capacidad de pujar instintivamente y aumenta las posibilidades de que se utilicen fórceps o ventosas. Todo lo cual aumenta el riesgo de desgarros y episiotomía.
6 Puja espontáneamente y despacio. Recuerda que instintivamente sabes pujar, y lo harás en el momento apropiado (siempre que tus sensaciones no estén anuladas por el efecto de la epidural). Pujar espontáneamente y respirando mientras pujas (soplando el aire lentamente) es más efectivo que pujar aguantando la respiración (método usualmente usado cuando se dirige el pujo), y también ha demostrado que protege de mejor manera el periné (disminuyendo los desgarros) porque se utiliza menos fuerza para empujar y se pone menos presión sobre el piso pélvico.
Igualmente, pujar sin afán, procurando que el bebé nazca lentamente ha demostrado ser muy efectivo para mantener el periné intacto.
7 Elige parir en casa o en un centro de maternidad. Esto aumenta la posibilidad de que el periné esté intacto después del parto, o de que si se presenta un desgarro sea más superficial (además, las episiotomías son muy escasas).
Si vas a parir en un hospital, elige uno donde: la episiotomía no sea rutinaria, el porcentaje de desgarros sea bajo, los casos de perineos intactos sean más del 40% y además, cuenten con políticas y protocolos a favor del parto fisiológico y respetado.
8 Pide aplicar compresas calientes sobre tu perineo. Esta práctica durante el expulsivo ayuda a que se estire mejor la zona y está demostrado que aumenta la posibilidad de mantener intacto el perineo, previene en gran medida los desgarros severos (grado 3 y 4) y disminuye el riesgo de episiotomía.
9 Elige pujar y parir en posturas verticales. En general, las posturas verticales acompañadas de un expulsivo donde lentamente nace el/la bebé tienen muy positivos resultados para mantener intacto el perineo.
Las posturas verticales durante el expulsivo son muy efectivas, sin embargo, ejercen más presión sobre el periné (lo cual puede favorecer los desgarros superficiales) pero disminuyen la posibilidad de la episiotomía, fórceps y ventosas.
La posición en cuatro apoyos (para parto natural) o acostada de lado (cuando se usa la epidural) han demostrado ser excelentes opciones para mantener el perineo intacto.
10 Explora la posibilidad de parir en el agua. La inmersión en agua durante el nacimiento del bebé disminuye la aparición de desgarros severos, elimina la posibilidad de realizar episiotomía y aumenta la posibilidad de perineo intacto.
11 Relaja el piso pélvico. El piso pélvico guarda tensiones, y es frecuente que se encuentre aún más rígido por el exceso de ejercicios de Kegels para fortalecerlo. Durante el parto, relajar el piso pélvico permite el estiramiento de los músculos y la apertura suficiente para facilitar el paso del/la bebé con menos resistencia. Esa apertura y menor resistencia disminuye el riesgo de desgarros y episiotomía.
La relajación del piso pélvico se puede entrenar durante la gestación por medio de la práctica de ´Kegels inversos´, ejercicios de conciencia corporal, respiración, visualización y relajación progresiva.
12 Considera el masaje perineal. La efectividad del masaje perineal durante la gestación (para prevenir desgarros en el parto) no está demostrada científicamente, sin embargo, sí existen innumerables anécdotas de mujeres que dicen haber tenido resultados positivos después de haber realizado el masaje con frecuencia.
Este tipo de masaje durante la gestación parece ser que no causa problemas, pero sí puede traer beneficios si se realiza a partir de la semana 34-35 de gestación.
También existe la posibilidad de realizar masaje perineal durante el parto (antes o durante el pujo). Este tipo de masaje sobre el perineo (realizado con suavidad y usando lubricante) cuenta con evidencia científica y anecdótica de que disminuye significativamente el riesgo de desgarros (especialmente severos) y de episiotomía.
En general, la episiotomía y los desgarros (especialmente severos) durante el parto hacen que el posparto sea incómodo y doloroso, lo cual dificulta la recuperación física, la lactancia materna y además, se ha encontrado que aumenta el riesgo de alteraciones en la salud mental de la madre.
Adicionalmente, el periné es una zona muy importante del cuerpo, se relaciona con el control de esfínteres, el sostén de los órganos internos, la vida sexual, entre otros aspectos, por lo cual, es fundamental velar por su salud e integridad. Los esfuerzos que realices para mantener intacto tu perineo durante el parto serán de vital importancia en tu vida, tanto en el corto como en el mediano y largo plazo.
Si deseas aclarar dudas sobre este tema, redactar tu plan de parto o realizar ejercicios para relajar el periné contáctame!
Bibliografía
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- Dekker R. Evidence-Based Birth (2021). The evidence on the top 5 ways to prevent tearing during childbirth. webinar.
- Gupta JK, et al (2017). Position in the second stage of labour for women without epidural anaesthesia. Cochrane Database Syst Rev:CD002006.
- Recomendaciones de la OMS: Para los cuidados durante el parto, para una experiencia de parto positiva (descarga PDF)
- Pergialiotis V, et al (2020). Risk factors for severe perineal trauma during childbirth: An updated meta-analysis. European Journal of Obstetrics & Gynecology & Reproductive Biology.
- Vinaver, Naoli (2020). Masaje perineal: Cuidados de la yoni en el parto. Centro de referencia y aprendizaje Naoli Vinaver